Hace unos días, tuve la fortuna de capturar imágenes de un fascinante insecto durante un taller organizado por Wildomoral. Después de casi dos años de búsqueda, finalmente pude encontrarlo. Se trata de un endemismo de la Península Ibérica que era esencial para mi colección.
Este nemóptero destaca por su sorprendente semejanza con una mariposa, a pesar de no serlo. Sus alas posteriores tienen una forma distintiva de cinta, y su vuelo perezoso hacia arriba y hacia abajo lo hace verdaderamente único. Puede ser difícil imaginar este vuelo, pero una vez que lo presencias por primera vez, resulta inolvidable.
En su etapa adulta, estos insectos se alimentan de polen, pero durante su fase larvaria, se transforman en depredadores voraces. Los huevos de este insecto se asemejan a semillas, lo que lleva a las hormigas a recolectarlos y llevarlos al interior del hormiguero. El nacimiento de la larva da lugar a un fascinante proceso.
Si alguna vez te encuentras con uno de estos insectos, asegúrate de recordar la ubicación, ya que tienden a aparecer en el mismo lugar cada año, al igual que las orquídeas.
¡Espero que disfruten de las fotos, todas fueron tomadas con mi nuevo Olympus – M.Zuiko Digital ED 100‑400mm F5.0‑6.3 IS